Urología
La urología es la rama de la medicina que concierne al estudio, diagnóstico, y tratamiento de enfermedades del tracto urinario del hombre y la mujer, así como de los órganos genitales.
La urología es la rama de la medicina que concierne al estudio, diagnóstico, y tratamiento de enfermedades del tracto urinario del hombre y la mujer, así como de los órganos genitales.
La urología es la rama de la medicina que se enfoca en el estudio, diagnóstico y tratamiento de enfermedades del sistema urinario en hombres y mujeres, así como de los órganos genitales.
Los médicos especializados en urología se encarga de tratar enfermedades como cálculos en los riñones y en la vejiga, infertilidad masculina, incontinencia urinaria, infecciones y tumores en el sistema urinario, afecciones de la próstata, malformaciones en el sistema urinario e impotencia sexual.
Algunos ejemplos de los procedimientos realizados en una clínica de urología incluyen la litotripsia para eliminar cálculos, la vasectomía, la circuncisión, la inserción de implantes de pene, la resección de tumores, el tratamiento con láser para el agrandamiento de la próstata, la suspensión de la vejiga, la reconstrucción del suelo pélvico y procedimientos laparoscópicos.
La salud del sistema urinario es vital para el funcionamiento general del cuerpo. Cualquier problema en el sistema urinario puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona. La urología desempeña un papel crucial al diagnosticar y tratar afecciones que podrían afectar la función renal, la salud de la próstata, el sistema reproductor y otros aspectos importantes de la vida diaria.
La urología no se limita a un género específico; se aplica tanto a hombres como mujeres. Sin embargo, también hay subespecialidades dentro de la urología que se centran en problemas específicos de género. La urología femenina se enfoca en trastornos como la incontinencia urinaria y el prolapso de órganos pélvicos, mientras que la urología masculina se ocupa de cuestiones como la disfunción eréctil y la salud de la próstata.
Las infecciones del tracto urinario, comúnmente conocidas como ITU, son afecciones que afectan a millones de personas en todo el mundo. Estas infecciones pueden ocurrir en cualquier parte del sistema urinario, que incluye la vejiga, los riñones, la uretra y los uréteres.
La mayoría de las veces, las ITU son causadas por bacterias que ingresan al tracto urinario a través de la uretra y se multiplican en la vejiga. Los síntomas pueden variar, pero generalmente incluyen una sensación de ardor al orinar, necesidad frecuente de ir al baño, orina turbia o con olor fuerte, y en algunos casos, dolor en la parte baja del abdomen.
El sistema urinario consiste de los riñones, uréteres, vejiga y uretra. Los elementos críticos en el sistema son los riñones, un par de órganos color morado-chocolate localizados por debajo de las costillas hacia el medio de la espalda. Los riñones remueven el exceso de líquido y deshechos de la sangre en la forma de orina, mantienen un balance estable de sales y otras sustancias en la sangre, y producen una hormona que ayuda a la formación de glóbulos rojos. Unos tubos delgados llamados uréteres llevan la orina de los riñones a la vejiga, que es de una forma triangular y está localizada en la parte baja del abdomen. La orina se deposita en la vejiga y se vacía a través de la uretra.
El promedio de orina que un adulto produce es alrededor de un litro y medio diario. La cantidad de orina varia, dependiendo de la cantidad de líquidos y alimentos que una persona consume. El volumen de orina que se produce en la noche es alrededor de la mitad de lo que se produce durante el día.
La orina normal es estéril. Contiene fluidos, sales, y deshechos, pero no tiene bacterias, ni virus u hongos. Una infección ocurre cuando microorganismos, usualmente bacteria del tracto digestivo, se pegan a la abertura de la uretra y comienza a multiplicarse. La mayoría de las infecciones son de un tipo de bacteria, Escherichia coli (E. coli), que normalmente se encuentra en el colon.
En muchos casos, la bacteria comienza a crecer en la uretra. Una infección limitada a la uretra, se llama uretritis. De ahí, la bacteria por lo general se mueve hacia la vejiga, causando una infección de la vejiga (cistitis). Si la infección no se trata pronto, las bacterias pueden subir por los uréteres e infectar los riñones (píelonefritis).
Los microorganismos llamados Clamidia y Micoplasma también pueden causar ITU tanto en hombres como en mujeres, pero estas infecciones por lo general se limitan a la uretra y al sistema reproductivo. A diferencia de la E. coli, la Clamidia y Micoplasma se transmiten sexualmente.
El sistema urinario está compuesto de una manera que ayuda a proteger de infecciones. Los uréteres y la vejiga normalmente previenen que la orina se devuelva hacia los riñones, y el flujo de la orina de la vejiga ayuda a limpiar el organismo de bacterias. En los hombres, la glándula de la próstata produce secreciones que disminuyen el crecimiento de bacterias. En ambos sexos, las defensas del sistema inmunológico también previenen las infecciones. Pero a pesar de estos resguardos, las infecciones aún ocurren.
Algunas personas tienen una mayor predisposición a las ITU que otras. Cualquier anomalía en el tracto urinario que obstruya el flujo de orina, como una piedra en el riñón, puede desencadenar una infección. Un agrandamiento de la próstata puede reducir el flujo de orina, aumentando así el riesgo de infección.
Las sondas son una causa frecuente de infecciones. Estas se colocan en la vejiga, principalmente en personas que no pueden orinar o que están inconscientes o en estado crítico, y deben mantenerse durante largo tiempo. Algunas personas, especialmente las de edad avanzada o aquellas con problemas del sistema nervioso que pierden el control de la vejiga, pueden necesitar una sonda de forma permanente. Las bacterias en la sonda pueden infectar la vejiga, por lo cual el personal hospitalario toma precauciones especiales para mantener el catéter estéril y retirarlo lo antes posible.
Las personas con diabetes enfrentan un mayor riesgo de ITU debido a los cambios que esta enfermedad produce en el sistema inmunológico. Cualquier factor que suprima el sistema inmunológico incrementa la probabilidad de infección urinaria.
Las ITU pueden presentarse en bebés nacidos con anomalías en el tracto urinario, y en ocasiones es necesario corregir estas afecciones mediante cirugía. Las ITU son raras en niños y hombres jóvenes. No obstante, en mujeres, la cantidad de casos de ITU aumenta con la edad. La razón por la que las mujeres padecen más infecciones que los hombres aún no está clara para los científicos. Un posible factor es la corta longitud de la uretra en la mujer, lo que facilita el ascenso rápido de bacterias hacia la vejiga. Además, el orificio de la uretra en la mujer se encuentra cerca de fuentes de bacterias provenientes del ano y la vagina. En muchas mujeres, las relaciones sexuales pueden desencadenar una infección, aunque las causas de este fenómeno no están claras.
Varios estudios indican que las mujeres que utilizan diafragmas tienen una mayor probabilidad de desarrollar ITU en comparación con aquellas que emplean otros métodos anticonceptivos. Recientemente, los investigadores han descubierto que las mujeres cuyas parejas utilizan condones con espuma espermicida también tienden a presentar un mayor crecimiento de la bacteria E. Coli en la vagina.
Las mujeres embarazadas no tienen una mayor propensión a las ITU que las demás mujeres. Sin embargo, cuando se presenta una ITU, es más probable que esta se extienda hacia los riñones. De acuerdo con algunos informes, entre el dos y el cuatro por ciento de las mujeres embarazadas desarrollan infecciones urinarias. Los científicos opinan que los cambios hormonales y las alteraciones en la posición del tracto urinario durante el embarazo facilitan que las bacterias asciendan por los uréteres hasta los riñones. Por esta razón, los médicos recomiendan realizar análisis periódicos de orina.
No todas las personas que padecen una ITU experimentan los mismos síntomas, pero la mayoría de ellas manifiesta algún tipo de síntoma. Estos pueden incluir el deseo frecuente y urgente de orinar, así como una sensación de dolor y ardor en el área de la vejiga o la uretra al orinar. No es infrecuente sentir malestar general, como cansancio, temblores o agotamiento, y experimentar dolor incluso en ausencia de micción. Muchas mujeres también pueden sentir una presión molesta sobre el hueso púbico, mientras que algunos hombres pueden percibir una sensación de plenitud en el recto. Es habitual que una persona con una infección urinaria se queje de orinar solo pequeñas cantidades, a pesar de la urgencia. La orina puede presentar aspecto lechoso o turbio, e incluso tomar un tono rojizo si contiene sangre. La presencia de fiebre indica que la infección ha alcanzado los riñones. Otros síntomas de una infección renal comprenden dolor en la espalda o en el costado, debajo de las costillas, así como náuseas y vómitos.
En los niños, los síntomas de una infección urinaria pueden pasarse por alto o atribuirse a otra causa. Una ITU debe considerarse cuando el niño está irritable, no come de manera habitual, presenta fiebre alta que no cede, sufre de incontinencia o diarrea, o muestra falta de energía. El niño debe ser evaluado por un médico si surge alguna duda relacionada con estos síntomas, especialmente si se observa un cambio en los hábitos urinarios del niño
Para saber si se padece de alguna ITU, su doctor hará un análisis con una muestra de su orina para ver si hay pus o bacteria. Se le pedirá que proporcione una muestra de orina en un frasco (Esta forma de colectar orina ayuda a prevenir que la bacteria alrededor del área genital se introduzca en la muestra y confunda los resultados); después de recolectar dicha muestra esta se lleva a un laboratorio.
Durante el examen se realiza un análisis para determinar si la muestra contiene glóbulos blancos y rojos, además de examinar si existe alguna bacteria.
La bacteria se pone a crecer en un cultivo y se hacen pruebas para ver qué tipo de antibiótico es el mejor para combatirla. Este último paso del examen se llama examen de sensibilidad.
Algunos microbios, como Clamidia y Micoplasma, solamente pueden ser detectados con cultivos especiales. Para determinar si un paciente tiene alguna de estas infecciones, el doctor deberá de especificar si es necesario ejecutar dicho cultivo.
Cuando la infección no se cura con tratamiento y se encuentra el mismo tipo de bacteria, el doctor ordenará un examen que da imágenes del tracto urinario. Uno de estos exámenes es la pielografía endovenosa (intravenous pyelogram – IVP), que son rayos X de la vejiga, los riñones y los uréteres. Un tinte opaco, que se ve en la radiografía, se inyecta en la vena y se toman una serie de rayos X. Esta radiografía muestra el contorno del tracto urinario, y revela aún los pequeños cambios en la estructura del tracto.
Si usted sufre de infecciones recurrentes, su doctor también puede recomendar un examen de ultrasonido, que produce imágenes de los patrones de ecos de ondas de sonido que rebotan de los órganos internos. Otro examen útil es la cistoscopia. Un cistoscopio es un instrumento hecho de un tubo hueco, con varios lentes y una fuente de luz, que permite que el doctor mire a la vejiga por dentro a través de la uretra.
Las ITU se tratan con antibióticos. La medicina apropiada y la duración del tratamiento dependen de la historia clínica del paciente y los resultados del examen (cultivo) que identifica la bacteria. La prueba de sensitividad es especialmente útil para ayudar al medico a seleccionar la medicina más efectiva. Las medicinas que se usan más comúnmente para tratar ITU son el trimetoprim (Trimpex), trimetoprim/ sulfametoxazol (Bactrim, Septra, Cotrim), amoxicilina (Amoxil, Trimox, Wymox), nitrofurantoina (Macrodantin, Furadantin) y ampicilina. Existe una nueva categoría de antibióticos, llamados quinolonas, que incluyen cuatro antibióticos que fueron aprobados hacen pocos años para tratar ITU. Estos antibióticos incluyen ofloxacin (Floxin), norfloxacin (Noroxin), ciprofloxacin (Cipro), trovafloxin (Trovan).
Comúnmente una ITU puede ser tratada en uno o dos días con medicina, siempre y cuando la infección no se complique con una obstrucción o con problemas del sistema nervioso. Sin embargo, muchos doctores le piden a sus pacientes que tomen el antibiótico por una semana o dos, para asegurarse que la infección ha sido erradicada. No se recomiendan tratamientos de una sola dosis para algunos grupos de pacientes, por ejemplo, los que se han demorado para ser tratados o los que tienen signos de una infección en el riñón, pacientes con diabetes o anormalidades estructurales, u hombres que tienen infecciones de la próstata. Se recomiendan tratamientos más largos para los pacientes con infecciones causadas por Micoplasma o Clamidia, y son generalmente tratadas con tetraciclina, trimetoprim/ sulfametoxazol (TMP/SMZ) o doxiciclina. Un examen de la orina al terminar el tratamiento es indicado para confirmar que el tracto urinario este libre de infección. Es importante hacer el tratamiento completo porque muchos síntomas pueden desaparecer antes de que la infección haya sido completamente curada.
Los pacientes muy enfermos con infección de los riñones necesitarán ser hospitalizados hasta que puedan tomar líquidos y medicinas por boca. Las infecciones de los riñones generalmente requieren varias semanas de tratamiento con antibiótico. Los investigadores de la Universidad de Washington descubrieron que un tratamiento de dos semanas con TMP/SMZ fue tan efectivo como seis semanas de tratamiento con la misma droga en mujeres con infección del riñón no relacionada con obstrucción ni a problemas del sistema nervioso. En estos casos, estas infecciones de los riñones raras veces conllevan a un daño renal o fallo renal, a no ser que no sean tratadas.
Hay varias drogas en el mercado que ayudan a aliviar el dolor de la ITU. Un paño de calor también ayuda. Muchos doctores sugieren tomar mucha agua para ayudar a limpiar el tracto urinario. Durante el tratamiento, es mejor evitar el café, el alcohol, y las comidas muy condimentadas. Además, una de las mejores cosas que un fumador puede hacer para ayudar su vejiga es dejar de fumar. El fumar es la causa mayor de cáncer de la vejiga.
Las mujeres que han tenido tres ITU probablemente continuarán teniéndolas. Cuatro de cada cinco mujeres tendrán una infección dentro de los 18 meses siguientes a la última ITU. Muchas mujeres tienen estas infecciones aún más frecuentemente. Las mujeres que sufren infecciones recurrentes (tres o más por año) deberán preguntarle al doctor sobre una de las siguientes opciones de tratamientos:
Las cintas que cambian de color y que señalan si hay infección en la orina, se pueden comprar sin receta medica. Estas cintas detectan el nitrito, que es formado cuando las bacterias cambian nitrato en la orina a nitrito. La prueba puede detectar alrededor de un 90% de las ITU cuando se usan con la primera orina de la mañana. Pueden ser útiles para las mujeres que sufren de infecciones recurrentes.
Los doctores sugieren que se tomen las siguientes medidas para evitar una infección:
Una mujer embarazada que desarrolla una ITU debe de ser tratada rápidamente para evitar el nacimiento prematuro del bebé y otros riesgos como es la presión arterial elevada. Es peligroso tomar algunos antibióticos durante el embarazo. Para seleccionar el mejor tratamiento, los doctores consideran varios factores como la eficacia del medicamento, la etapa del embarazo, la salud de la madre, y los efectos secundarios potenciales sobre el feto.
La cura de las infecciones que se originan de una obstrucción urinaria o por un desorden del sistema nervioso, depende de encontrar y corregir el problema subyacente, en algunas ocasiones es necesario la cirugía. Si la causa del problema no es tratada, este grupo de pacientes está en riesgo de daño renal. Además, estas infecciones tienden a ser causadas por un espectro más amplio de bacterias, y a veces por más de un tipo de bacteria a la vez.
Las ITU en los hombres ocurren generalmente por obstrucción – por ejemplo, una piedra en el riñón o una próstata agrandada – o por un procedimiento médico que incluye el uso de una sonda. El primer paso es identificar el organismo que esta causando la infección y que antibiótico es efectivo. Usualmente, los médicos recomiendan tratamiento mas largo para los hombres que para las mujeres, en parte para prevenir infecciones de la próstata.
Las infecciones de la próstata (prostatitis bacterial crónica) son difíciles de curar porque los antibióticos no penetran el tejido infectado de la próstata en una forma efectiva. Por esta razón, los hombres con prostatitis necesitan un tratamiento de larga duración con una antibiótico que haya sido cuidadosamente seleccionado. Las ITU en los hombres de edad avanzada son frecuentemente relacionadas a prostatitis bacterial aguda, que puede ser fatal si no se trata a tiempo.
En el futuro, los científicos podrían desarrollar una vacuna destinada a prevenir la recurrencia de infecciones del tracto urinario. Diversos estudios han revelado que tanto niños como mujeres propensos a padecer infecciones urinarias recurrentes, posiblemente carecen de unas proteínas llamadas inmunoglobulinas, las cuales desempeñan un papel crucial en la lucha contra las infecciones. Por el contrario, aquellos niños y mujeres que no sufren de infecciones urinarias tienden a presentar niveles normales de inmunoglobulinas en sus tractos genitales y urinarios.
Ciertas investigaciones han señalado que una vacuna puede mejorar las habilidades naturales de los pacientes para combatir infecciones. Esta vacuna no causa infección, ya que está compuesta por bacterias inactivas. En cambio, estimula al cuerpo a producir anticuerpos capaces de enfrentar a las bacterias vivas. Los investigadores están evaluando la eficacia de las vacunas inyectables y las administradas por vía oral para determinar cuál es más efectiva. Otro enfoque que se está considerando para las mujeres es la aplicación directa de la vacuna en forma de supositorio vaginal.
En Urologycure, contamos con años de experiencia en el tratamiento de una amplia variedad de condiciones urológicas. Nuestros urólogos están altamente calificados y cuentan con una sólida formación médica, lo que nos permite ofrecer soluciones efectivas y basadas en la evidencia.
Reconocemos que cada paciente es único y, por lo tanto, adoptamos un enfoque personalizado para cada caso. Trabajamos estrechamente con nuestros pacientes para comprender sus necesidades individuales y desarrollar planes de tratamiento que se adapten a ellos.
Mantenemos un enfoque constante en la adopción de tecnologías médicas avanzadas para garantizar que nuestros pacientes reciban los mejores estándares de atención. Esto nos permite realizar diagnósticos precisos y procedimientos efectivos con resultados superiores.
La urología desempeña un papel fundamental tanto en la salud masculina como en la femenina. Desde la detección temprana de enfermedades hasta la realización de procedimientos correctivos, los urólogos son expertos en garantizar un sistema urinario saludable para todos. Algunos aspectos destacados incluyen:
La prevención y el tratamiento de infecciones del tracto urinario, cálculos renales y problemas de vejiga son fundamentales en la urología. Los urólogos pueden proporcionar consejos sobre hábitos saludables que ayuden a evitar estas afecciones.
La urología también se enfoca en la salud reproductiva de los hombres. Los urólogos pueden diagnosticar y tratar condiciones como la disfunción eréctil, la infertilidad y las enfermedades de la próstata.
En las mujeres, la urología puede abordar problemas como la incontinencia urinaria, los prolapsos de órganos pélvicos y otros trastornos relacionados con el sistema urinario.
La urología no solo se trata de diagnosticar problemas, sino también de ofrecer soluciones efectivas. Los procedimientos urológicos modernos han revolucionado la forma en que se abordan estas afecciones. Algunos procedimientos destacados incluyen:
La formación de cálculos renales puede ser dolorosa y molesta. La cirugía láser es una opción mínimamente invasiva que puede eliminar los cálculos de manera efectiva, proporcionando alivio al paciente.
En casos de agrandamiento de la próstata o cáncer de próstata, la cirugía puede ser necesaria. Los avances en técnicas quirúrgicas permiten una recuperación más rápida y resultados más positivos.
Para aquellos que luchan con la incontinencia urinaria, existen procedimientos como la colocación de cintas suburetrales que pueden restaurar el control y la confianza.
Debes considerar una visita a una clínica de urología, si experimentas síntomas como dolor al orinar, cambios en el flujo urinario o cualquier problema relacionado con el sistema urinario.
Mantenerse hidratado y llevar una dieta equilibrada puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales. Consultar a un urólogo también es importante para recibir orientación personalizada.
Urologycure ofrece una variedad de tratamientos, que incluyen desde terapias médicas hasta procedimientos quirúrgicos avanzados, según la condición específica de cada paciente.
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